¡Feliz año nuevo para ti y tus seres queridos! ¡Espero que este sea el mejor año para ti!
Como escritor, me gusta pensar que cada día es un papel en blanco. Al comienzo del día, la página blanca como la nieve es perfecta, porque todavía no he escrito en ella. Pero a medida que avanza el día, escribiré en la página. Algunos días produciré obras maestras, mientras que otros días lo que produzca no será tan genial. Luego, después de que pasen 365 días, lo que he escrito cada día estará encuadernado como un libro en mi vida, y se colocará en la pequeña biblioteca que Dios me pidió que creara. La biblioteca se llamará “mi vida”.
Entonces, debo decir que siempre estoy emocionado con cada nuevo día, porque las posibilidades son ilimitadas. ¿Qué tipo de sueños evocaré? ¿Qué nuevas ideas tendré? ¿En qué nuevas formas puedo pensar para servir al Señor como su instrumento? ¿Y a quién corazón puedo tocar con amor?
Entonces, una vez más, ¡feliz año nuevo!