El primer domingo de Adviento es también el primer día de un nuevo año litúrgico. Este año, nuestras lecturas de fin de semana provienen de lo que la Iglesia llama “Ciclo B”. Eso significa que, en su mayor parte, nuestras lecturas del Evangelio serán de San Marcos. La forma en que recuerdo los ciclos y los Evangelios de cada ciclo es diciendo: “Mateo, Marcos, Lucas – ABC. ABC, Mateo, Marcos, Lucas”.
Adviento incluye los cuatro domingos antes de Navidad. El tema del Adviento es la espera gozosa del Señor. En los primeros dos domingos de Adviento, nos enfocamos en los últimos tiempos, el tiempo en que estaremos con el Señor en el cielo. En las segundas dos semanas de Adviento, nos enfocamos en la venida de Jesús como el Niño Jesús en Navidad.
En el pasaje del Evangelio de hoy, por ejemplo, leemos:
“Tengan cuidado y estén prevenidos porque no saben cuándo llegará el momento. Será como un hombre que se va de viaje, deja su casa al cuidado de sus servidores, asigna a cada uno su tarea, y recomienda al portero que permanezca en vela. Estén prevenidos, entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o por la mañana. No sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos. Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos: ‘¡Estén prevenidos!’” (Marcos 13: 33-37).
Pero, ¿qué significa eso en la práctica? Bueno, los niños se preparan viviendo su vocación de estudiantes, preparándose así para el futuro. Para los adultos, “estar preparado” es más complejo. ¿Tiene un testamento en vida? ¿Regularás? ¿Un poder notarial para el cuidado de la salud para las finanzas? ¿Seguro de vida? ¿Un poder notarial de atención médica para decisiones de salud? ¿Sabe su ser querido dónde están todos los documentos importantes que necesitará en caso de que muera? ¿Conocen sus deseos funerarios? Deseos de entierro? Lo sé, lo sé, estas no son las preguntas más alegres para hacer. Pero eso es parte de lo que hacen los adultos responsables.
¡No puedo decirles lo agradecidos que están los seres queridos cuando pierden a un ser querido que planeó su funeral con anticipación! Ellos saben exactamente dónde están todos los papeles, a qué funeraria llamar, dónde quiere ser enterrada la persona, si quiere o no velorio, y tantas otras cosas que no tienen que decidir.
¡Tal vez sea mejor que te pongas a trabajar, porque no sabes el día ni la hora!