La heroína misionera de hoy es una mujer de nuestro tiempo, Annalena Tonelli.
Annalena nació el 2 de abril de 1943 en Forli, Italia. Cuando era una joven adulta, se convirtió en abogada especializada en brindar servicios legales a las personas más necesitadas de su ciudad: los pobres, los huérfanos, los enfermos mentales, los discapacitados y los niños maltratados.
En 1969, cuando era joven, Annalena fue a Kenia en África Oriental patrocinada por el Comité Contra el Hambre Mundial de Forli.
En Kenia, Annalena comenzó a trabajar como maestra en una escuela secundaria en el área de Wajir, pero después de algunos años, decidió ingresar a la escuela de enfermería para prepararse para atender a los enfermos en su área. Como enfermera, trabajó más de una década cuidando a los más necesitados.
En 1976, Annalena dirigió un proyecto piloto para la Organización Mundial de la Salud para tratar la tuberculosis en personas nómadas. Para asegurarse de que los pacientes tomarían sus medicamentos fielmente durante un curso de tratamiento de seis meses, Annalena invitó a los pacientes nómadas de tuberculosis a que acudieran al Centro de rehabilitación para discapacitados que estaba administrando con la ayuda de otras voluntarias. El proyecto piloto fue un éxito, y la Organización Mundial de la Salud adoptó este modelo para otras áreas del mundo.
Annalena también creó una escuela para sordos en Wajir. Muchos de los graduados de esta escuela comenzaron a abrir escuelas en África de habla somalí, y fue en esta escuela donde se utilizó por primera vez el lenguaje de señas somalí.
En 1984, el ejército de Kenia participó en la masacre de 5.000 niños y hombres somalíes. Aunque muchas de las personas fueron asesinadas, algunas sobrevivieron. Annalena y sus voluntarios siguieron el rastro de sangre para recoger los cuerpos de los muertos y tratar a los heridos. Annalena trajo con ella un fotógrafo para documentar este genocidio masculino. A partir de ese momento, fue vista como una enemiga del gobierno de Kenia y fue expulsada del país.
Desde Kenia, Annalena se mudó a Somalia, y allí se quedó durante los siguientes 19 años. Durante este tiempo, ella comenzó un hospital para la tuberculosis, y su familia y amigos en Italia ayudaron a financiar el hospital aportando dinero cada mes para mantenerlo.
En junio de 2003, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados otorgó a Annalena Tonelli el Premio Nansen a los Refugiados. Este premio se otorga anualmente para reconocer el servicio sobresaliente a la causa de los refugiados.
Desafortunadamente, en octubre de 2003, solo cuatro meses después de recibir su premio internacional, un hombre armado desconocido asesinó a Annalena en el hospital de tuberculosis que había fundado. Hay muchas teorías sobre por qué fue asesinada. Algunos dicen que fue porque trajo pacientes con VIH / SIDA al área. Otros sintieron que estaba propagando enfermedades en la ciudad. Otros dijeron que era un ex trabajador descontento que había sido despedido. Y otros dijeron que era un grupo terrorista islámico radical que la quería muerta.
Dos semanas después del asesinato de Annalena Tonelli, otros dos trabajadores fueron asesinados en Somalia en su escuela. Muchos creen que los asesinos eran miembros del mismo grupo terrorista que asesinó a Annalena.