Domingo del Barrio Batz nació el 26 de enero de 1951 en el cantón Ilom del municipio de Chajul, Guatemala.
Domingo tenía fama de ser una persona sencilla, honesta, amistosa y con una sonrisa pronta para todos. También participó activamente en su iglesia parroquial, San Gaspar, desde muy joven. A medida que creció, participó activamente en la Acción Católica, y una de sus actividades fue visitar hogares con otros catequistas de la parroquia, y leer la Biblia para aquellos que no sabían leer.
Como adulto, Domingo sirvió a su parroquia como sacristán, amigo y mano derecha del Padre José María Gran, sacerdote misionero del Sagrado Corazón. Con el paso del tiempo, Domingo comenzó a viajar con el P. Gran en sus viajes misioneros y sirvió como enfermero y traductor para el Padre Gran y sus compañeros misioneros del Sagrado Corazón.
En el momento en que sirvió a los sacerdotes misioneros, Guatemala estaba involucrada en una guerra civil mortal. Con el tiempo, más de 200.000 guatemaltecos fueron asesinados o “desaparecidos”, para nunca ser encontrados.
Cuando se hizo evidente que sus vidas estaban en peligro, el P. Gran animó a Domingo a que lo dejara y se fuera a su casa, pues Domingo era padre de tres hijos. Domingo le dijo al sacerdote que eran un equipo, y que si los soldados del gobierno mataban al sacerdote, también lo matarían a él. Él dijo, “…venimos juntos y regresamos juntos. No estés triste.”
El 4 de junio de 1980, los soldados tendieron una emboscada y mataron al P. Gran y Domingo acribillándolos a balazos. Domingo tenía 29 años, y el P. Gran tenía 35 años.
Domingo, junto con otros nueve mártires, son conocidos colectivamente como los “Diez Mártires de El Quiché”, y todos han sido beatificados. Su fiesta es el 4 de junio.