José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1864 en el pueblo de Isnotú en el estado de Trujillo, Venezuela. Su madre trabajaba como ama de llaves, y su padre vendía productos farmacéuticos y ganado.
Cuando tenía trece años, José les dijo a sus padres que quería ser abogado, pero su madre lo disuadió; ella quería que él se convirtiera en médico en su lugar. Él la obligó.
Cuando tenía 14 años, José se fue de casa e hizo el largo viaje a Caracas, donde se matriculó en el Colegio Villegas, una prestigiosa escuela secundaria privada. En 1882, se graduó con un bachillerato en filosofía.
Después de la secundaria, fue a la Universidad Central de Venezuela (UCV) para estudiar medicina. Después de seis años de estudio, recibió su título de Doctor en Medicina en 1888. Sus profesores señalaron que fue un estudiante sobresaliente académicamente y en conducta.
Después de graduarse de la facultad de medicina, el gobierno venezolano le otorgó a José una beca para realizar estudios postdoctorales en Europa en campos relacionados con la salud, como bacteriología, histología, microbiología, patología y fisiología. Cuando terminó sus estudios de posdoctorado, regresó a Venezuela y se convirtió en médico líder en el Hospital José María Vargas.
Aunque José Gregorio se dedicó por completo a la medicina, enseñando y ejerciendo la medicina desde 1891 hasta 1916, su mayor anhelo era convertirse en sacerdote católico. Desafortunadamente, sin embargo, eso no fue así, porque su salud se consideró demasiado frágil para el sacerdocio. En 1908, por ejemplo, José asistió al Monasterio de Lucca en Italia durante diez meses, y en 1913 se matriculó en el Colegio Pío de América Latina de Roma para seguir estudiando para el sacerdocio. Por motivos de salud, tuvo que regresar a Venezuela.
Aunque nunca se ordenó sacerdote, era miembro de la orden secular de los franciscanos.
El Dr. José fue conocido por su amor por los pobres y su generosidad hacia ellos. No era raro que tratara a pacientes pobres de forma gratuita, e incluso les comprara medicamentos con sus propios fondos. En 1918, José ayudó a cuidar a los afectados por la gripe española en Caracas. El Dr. José Gregorio Hernández fue asesinado el 29 de junio de 1919 a la edad de 54 años al ser atropellado por un automóvil.
Fue un verdadero misionero doméstico, usando el conocimiento y las habilidades que tenía para servir a Dios sirviendo a los demás.
El 30 de abril de 2021, la Iglesia beatificó a José Gregorio. La fiesta del Beato José Gregorio es el 26 de octubre. Es patrón de médicos diagnosticadores, estudiantes de medicina, pacientes y médicos.