Hoy, en esta fiesta del Bautismo del Señor, leemos:
“Sucedió en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Al salir del agua, vio que los cielos se abrían y el Espíritu, como una paloma, descendía sobre él. Y una voz vino de los cielos: ‘Tú eres mi Hijo amado; contigo estoy muy complacido “” (Marcos 1: 9-11).
La gran pregunta que mucha gente hace es “¿Por qué Jesús se bautizó si era divino?”
Los estudiosos de la Biblia y los teólogos a menudo señalan que, en la época de Jesús, el bautismo se veía como una limpieza ritual, lo que significa que una persona estaba cambiando de dirección en la vida. Entonces, aunque Jesús no se alejaba del pecado, ya que no tenía ninguno, se alejaba de la “vida oculta” que había llevado durante 30 años y entraba en el ministerio público activo.
Además, este evento nos da otra visión de la Santísima Trinidad: Dios Padre hablando desde las nubes; Dios el Hijo siendo bautizado en el río Jordán; y Dios el Espíritu Santo apareciendo como una paloma.
En este día de fiesta, sería bueno saber la fecha de nuestro propio bautismo, ya que tal como celebramos nuestros cumpleaños biológicos, tal vez deberíamos acostumbrarnos a celebrar nuestro cumpleaños en la Iglesia.