Hoy es la fiesta de San Juan XXIII, una de las figuras más influyentes del siglo XX.
Ángelo Giuseppe Roncalli fue elegido Papa en octubre de 1958, y sirvió hasta su muerte el 3 de junio de 1963 a la edad de 81 años.
Aunque fue elegido más bien como un “Papa interino”, sorprendió a la Iglesia al abrir de par en par las ventanas de la Iglesia, dejando entrar el Espíritu Santo y el aire fresco. Lo hizo al convocar el Concilio Vaticano II.
El Concilio invitó a los cristianos católicos a regresar a sus raíces. Por lo tanto, por primera vez en 400 años, los cristianos católicos volvieron a celebrar la Eucaristía en cualquier idioma que hablaran y entendieran. Asimismo, se les animó a atesorar la Biblia más íntimamente. Esto era algo muy lógico de enseñar, porque fueron los primeros cristianos católicos quienes escribieron los libros de la Biblia del Nuevo Testamento.
Juan XXIII se destacó no sólo por el Vaticano II, sino también por su increíble amabilidad, su enfoque realista de la vida y la espiritualidad y su espectacular sentido del humor.
En la foto de arriba, vemos a algunos niños frente a su iglesia, San Juan XXIII en la comunidad de Plan de Rancho, Curarén, esperando que comience la Misa en el día festivo de su iglesia, el 11 de octubre de 2018.