El 8 de febrero, fiesta de Santa Josefina Bakhita, se celebra en la Iglesia Católica como la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas.
La Iglesia define la trata de personas como la situación en la que hombres, mujeres y niños son esclavizados, explotados, abusados como instrumentos de trabajo o placer. A menudo, las personas son torturadas o mutiladas. Actualmente, la definición no incluye a las personas que son reclutadas para el servicio militar bajo amenaza de encarcelamiento.
El Papa Francisco pide a todos los cristianos católicos que luchen contra la trata de personas en todas sus formas.
Santa Josefina Bakhita era una niña sudanesa capturada, esclavizada y abusada. Eventualmente, fue liberada y se convirtió en una querida hermana religiosa en el Instituto de Santa Magdalena de Canossa en 1893 en Italia. Sirvió a su comunidad cocinando, cosiendo, bordando y dando la bienvenida a los visitantes.