Hoy es el undécimo domingo del Tiempo Ordinario y es el Día del Padre en las 3 naciones principales de América del Norte: Canadá, México y los Estados Unidos de América.
En el pasaje evangélico de hoy de San Marcos (4, 26-34), escuchamos dos parábolas que Jesús contó a la multitud que lo seguía. Uno trataba sobre cómo después de que un hombre siembra semillas en la tierra, éstas se convierten en frutas o granos que pueden usarse como alimento. La segunda parábola fue sobre la pequeña semilla de mostaza que puede crecer hasta convertirse en un arbusto tan grande, que hay mucho espacio incluso para que las aves del cielo vengan y hagan sus nidos.
Qué pasaje del Evangelio tan perfecto para hoy, porque con las madres, los padres comparten ayudar a los niños a crecer y florecer y algún día comenzar su vida adulta por sí mismos. Preparar al ser humano desde el nacimiento hasta la etapa de “dejar el nido” es una vocación profundamente compleja y maravillosa. Por eso, es de sabiduría que hoy honremos a todos los hombres que Dios ha elegido para ser padres de hijos. ¡Feliz Día del Padre!