Hoy los cristianos católicos celebramos el vigésimo sexto domingo del tiempo ordinario.
En la lectura del Evangelio que tenemos hoy de San Marcos, escuchamos a Jesús decir a sus discípulos:
“Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo” (Marcos 9, 41).
Jesús ordena a sus seguidores que alimenten a los hambrientos, protejan a los desamparados, darle la bienvenida al extraño den de beber a los sedientos, entierren a los muertos, consuelen los dolores y cosas por el estilo, no para “ganarse la salvación”, porque la salvación es un regalo. Tampoco lo hacemos para recibir una recompensa, aunque es agradable escuchar a Jesús decirnos que la recompensa está involucrada. Más bien, nos dedicamos a servir a los demás porque esos son mandamientos cristianos.
En la foto de hoy, vemos personas recibiendo ayuda en la Clínica Santa María, parte de los servicios de salud que ofrece nuestra parroquia San Francisco de Asís, con sede en Reitoca, F.M., Honduras.