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Hoy los cristianos católicos celebran la fiesta de la Presentación del Señor. Además, celebramos la Jornada Mundial de Oración por la Vida Consagrada.
En el evangelio de hoy leemos:
“Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: ‘Todo varón primogénito será consagrado al Señor’. También debían ofrecer un sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Angel lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: ‘Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvaciónque preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel’” (Lucas 2: 22—32).
En la foto de arriba vemos a dos hermanas religiosas, Hna. María Elena y Hna. Marta. Estaban celebrando el vigésimo quinto aniversario del Padre Bob Kus en la comunidad de Curarén el 27 de junio de 2024. Las Hermanas son miembros de una orden hondureña, las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón. El Padre Bob porta un sombrero que le regalaron los monaguillos de Curarén.
