El 11 de septiembre de 2001, Al Qaeda coordinó y ejecutó cuatro ataques terroristas contra dos torres del World Trade Center en la ciudad de Nueva York y el Pentágono en Washington, D.C. Además, secuestró un avión que se estrelló cerca de Shanksville, Pensilvania.
Inmediatamente después de los ataques terroristas contra Estados Unidos, miles de americanos demostraron que los “americanos comunes y corrientes” también suelen ser héroes.
Uno de los primeros en responder a esta tragedia fue un sacerdote franciscano, el P. Mychal Judge, sacerdote capellán del Departamento de Bomberos de Nueva York. Corrió hacia la torre norte del World Trade Center que había sido atacado, ofreciendo oraciones, y ayudando a todos los necesitados. Murió a causa de los escombros que volaron hacia el vestíbulo de la torre norte desde la torre sur, que también había sido alcanzada. Su cuerpo fue marcado como #0001.
Hoy, los americanos de todo el mundo recuerdan el fatídico día del 11 de septiembre de 2001, y honramos a los valientes hombres y mujeres que ayudaron durante ese momento de crisis, personas como el P. Mychal Judge.