La Semana Santa es la semana más especial para los cristianos católicos en muchos sentidos. Estas son algunas de las cosas que conmemoramos en esta semana.
Ayer, Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, escuchamos cómo Jesús entró a Jerusalén con gran fanfarria y alegría. Pero luego leemos la pasión y muerte de Jesús en el Evangelio de Marcos, y se nos recuerda cuán rápido las cosas pueden cambiar en este mundo.
Esta semana, las diócesis de todo el mundo celebrarán la Misa Crismal. En esta Misa, los sacerdotes y el obispo bendecirán los tres aceites que las parroquias usarán durante el próximo año. Además, en esta misa, los sacerdotes renovarán sus promesas sacerdotales, y toda la asamblea renovará su compromiso de servir al Señor.
El jueves por la noche celebraremos la Misa de la Cena del Señor. Para los cristianos católicos, la Cuaresma termina oficialmente al comienzo de esa misa, y entraremos en una temporada litúrgica muy corta llamada Triduo. Esa Misa conmemora la institución de la Eucaristía (Misa) y el Santísimo Sacramento (Sagrada Comunión), el ordenado sacerdocio católico cristiano, y el modelo de liderazgo de siervo-líder que Jesús esperaba que los líderes de la Iglesia siguieran.
El Viernes Santo, los cristianos católicos se unen para escuchar la Pasión de Jesús según San Juan, la veneración de la cruz y un servicio de comunión. En muchas parroquias, además de la liturgia del Viernes Santo, la gente celebra un “Vía Crucis” o “Vía Crucis” en vivo.
El sábado por la noche, los cristianos católicos celebran la Misa más elaborada de todo el Año de la Iglesia: la Vigilia Pascual. En esa misa, tenemos la bendición del nuevo fuego y la vela de Pascua, la bendición del agua, el canto de la proclamación de Pascua y las lecturas seleccionadas de la historia de salvación del Antiguo y Nuevo Testamento.
El domingo de Pascua, por supuesto, celebramos la resurrección de Jesús de entre los muertos, la fiesta más alta del Año de la Iglesia.
Entonces, de hecho, ¡esta es una semana muy especial!